viernes, 1 de junio de 2012

CAPÍTULO 11

Primero que nada. Capítulo once dedicado a @directionstrong por adivinar el error del capítulo nueve. El error fue que Clove dijo que ni ella ni Glimmer habían matado a ningún tributo, pero en realidad si mataron en el baño de sangre de la Cornucopia. :)

Despierto un poco adolorida y con la boca seca. Los demás siguen durmiendo, y Glimmer no se separó de Cato en toda la noche. Pongo los ojos en blanco e intento despertar a Marvel, cuando de pronto escucho un zumbido. Estoy demasiado aturdida para siquiera ver un nido color gris caer desde un árbol. 
De pronto, el nido gris da contra el suelo y se abre como un huevo. No puedo ver ni escuchar bien, y entrecierro los ojos para poder ver qué son las cositas doradas que salen del nido.
Lo que me despierta es un grito de Glimmer.
¡Auch! Siento unos horribles piquetes en la cara y en los brazos cuando me doy cuenta de que son rastrevíspulas... ¡Son rastrevíspulas! Me pongo de pie lo más rápido que puedo agitando los brazos y muevo los pies hacia donde sea. ¡Auch! Veo a Glimmer a pocos centímetros de mi, e intento tomarla de la mano, y ella la acepta, pero entonces recuerdo qué durmió con Cato. La suelto e intento correr.
Mis pies no responden pero agradezco que sigan moviéndose. No sé si estoy alucinando, pero puedo ver a Peeta y a Marvel "corriendo" igual que yo. Escucho gritos de "¡Al lago! ¡Al lago!", y tengo la vaga sensación de que soy yo. Tal vez no llegaremos antes al lago que los furiosos insectos, pero una vez dentro del agua puede que dejen de picarnos. También parece que no estamos muy lejos, porque aún puedo escuchar los gritos de Glimmer, y son horribles.
Sigo corriendo... no, no corriendo. ¡Auch! Sigo moviendo los pies hacia donde ellos quieran ir, y bajo la mirada a mis manos. Tienen un color morado, que cambia a anaranjado. Hay una oruga caminando en un árbol que se hincha hasta un tamaño gigantesco y me intenta morder un pie, y de pronto explota lanzando un líquido verde por todos lados. Empiezan a salir serpientes rojas y negras de las ampollas de mis manos moradas. Me doy de frente con un árbol que tiene picos punzo cortantes saliendo de su tronco y suelto un grito agudo. Caigo de espaldas en un charco con burbujitas naranjas y espero la muerte. Entonces siento las mordeduras de las serpientes y me desmayo.

Cuando al fin vuelvo en mí, me quedo sentada en donde me desmayé. Comienzo a examinar mi cuerpo, y está hinchado por las picaduras, pero mis manos no son moradas ni una oruga intentó comer mi pie, eso nunca existió. Estoy toda mojada, y a pocos centímetros del lago. Intento levantarme, pero el dolor es horrible, y prefiero quedarme donde estoy. Llevo lentamente las manos hacia el cinturón, y compruebo que me faltan un par de cuchillos. ¿Dónde están los demás profesionales? ¿Y Peeta? Glimmer es obvio que murió, pero, ¿dónde están los demás? Me toco la cara, y no tengo líquido verde, pero si tengo sangre seca.
De pronto escucho unos pasos cerca de mi, e intento tomar un cuchillo, pero el solo hecho de agarrar el mango me duele. Si van a matarme, tendrán que hacerlo ya.
Quién se acercaba era Marvel, tiene la cara un poco deformada, al igual que los brazos y piernas.
—Ah, despertaste. —me dice.
—¿Cuánto tiempo dormí? —le pregunto.
—No mucho. Tampoco yo.
—¿Y los demás? Peeta... Cato...
—Intentan recolectar un poco de frutos mientras yo te cuidaba. Regresaron para matar a Katniss, pero estaban demasiado débiles como para seguirla.
—Oh... ¿Por qué estoy tan mojada? —pregunto.
—Cuando te desmayaste, caíste al lago. Cuando despertamos, Cato y yo te sacamos. No sé como no te ahogaste. —me dice.
Pocos minutos después, llegan Cato y Peeta con las manos llenas de moras. Antes de comerlas, las examinamos. Tienen un líquido rojizo por dentro. (Son Jaulas de Noche...) Decidimos mejor no comer nada.
—No sé como se escapó... —dice Cato.
—¿Katniss? Es rápida... —responde Peeta.
—¡Te dije que la detuvieras! —le grita Cato, quién se ve un poco mas espeluznante; tiene un feo piquete debajo del ojo, y otro debajo de la boca.
Peeta no responde nada. Cato lo toma del cuello y lo golpea de espaldas contra el árbol que tenía picos punzo cortantes en mis sueños. Peeta cae de espaldas, y Cato toma su espada.
—Pudiste haberla matado, y como no lo hiciste, te mataré a ti.
Peeta está muy asustado, y se nota. Hace una mueca de dolor, porque su espalda es la que mas recibió picaduras de avispa, y ahora está sobre ella. Él sabe que está indefenso y que ha llegado su hora.
—¿Como te mataré? —dice Cato.
—Solo hazlo rápido. —le suplica.
—Oh, no. Lo disfrutaré minuto a minuto.
Cato se arrodilla junto a él, curioso que Peeta ni siquiera hace el menor intento por salvarse. Primero le clava la espada lentamente en una pierna, y comienza a hacer un corte mas profundo.
El corte es tan profundo, que por un momento se puede ver la punta de la espada saliendo del otro lado de la pierna de Peeta.
Después, Cato se pone de pie y da la orden de que nos alejemos. Marvel y yo lo seguimos mientras nos alejamos de Peeta y escuchamos sus gritos de dolor. Morirá desangrado o algún otro tributo lo encontrará, seguro su cara saldrá en Los Caídos de la noche de hoy.
Regresamos a la Cornucopia y ahí revisamos todos los frascos de medicina que tenemos, y nos untamos una pomada en los piquetes de las rastrevíspulas.
Comienza a sonar el Himno de Panem, pero hoy no ha muerto nadie. Supongo que Glimmer murió ayer, cuando aún estábamos desmayados.
Revisamos provisiones; aún tenemos mucha comida, mucha agua, medicinas, gafas para la oscuridad... se supone que todo esto debía ser para todos los tributos, pero lo tenemos nosotros.
El chico del Distrito 3 reacomodó las minas explosivas mientras no estábamos, de modo que nos protejan. No pueden verse, nosotros sí sabemos donde están, el chico hizo un mapa, pero los demás tributos no lo saben. Si alguien se acerca, saldrá volando por los aires.
Dormimos dentro de la Cornucopia, y deciden que ahora seré yo la que se quede toda la noche cuidando, me dará tiempo para pensar.
Pensar en como dejé morir a Glimmer, en Cato, en Cato y Glimmer durmiendo juntos, en Marvel, que ahora se ha hecho como mi mejor amigo, en la pierna desfigurada y ensangrentada de Peeta, en Katniss, en dónde estará Katniss, en como mataré a Katniss...

(Ya se ponen las cosas mas intensas :O btw, terminó la encuesta del fanfic Everlark, con 3 votos de Tal vez, 23 de Si, y ninguno de No, así que... habrá fanfic Everlark después de éste! :D weeeeeee! Los quiero). (y porfi comenten aquí)
Atte: Fer. aka @ProudOfJennLaw en Twitter. :)

4 comentarios:

  1. Wooow! estuvo muy buenoo! como Cato le incrusto la espada a Peeta! me qede como NOOO! hahaha me gusta tu historia por q te hace ver el libro de otra manera y esta muy GUAY! haha ya quiero leer el 12 haha (sin presiones) (:

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  2. Raiza, te odio! okno. Ah re nada que ver. (? Feeeeer, Raiza no me contesta en msn. ._.

    Pues sí? Hahaha pobres aquellos. Oye, así es como pierde Peeta la pierna? ._. D: qué feo. >.<

    No creo leer el fanfic otro porque... amn... no quieres que nadie me de spoilers, no? Creo, no sé. (? Qué es rebelión? LOL. Mejor no me digas. (?

    Me da curiosidad saber cómo terminará esta historia. :B

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  3. Cada vez me gusta más tu fanfic! Lo haces genial, no sabía que se pudiera dar tanto de sí a Clato :3 Enhorabuena, no se podría hacer mejor, y espero impaciente el fanfic de Everlark cuando acabes este ^^ Mucha suerte!

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  4. Ahhhhh OMG me encanta e muerto todos los capítulos que subiste los leo hasta ahora JAJA en fin me a encantado todo son detalles que siempre me pregunte como pasaron. Ansiosa por el 12 *-*

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